Santiago Gómez Dalponte era fotógrafo y su trabajo lo llevó a recorrer varios países pero cada vez que podía regresaba a su querido Balneario Parque Mar Chiquita para estar con su familia y retratar con su cámara el paisaje que brinda la naturaleza de este distrito. También aprovechaba para salir a correr por sus calles ya que la tranquilidad del pueblo hacía de este un lugar propicio para la actividad física pero en una de esas salidas, no regresó. Un automovilista le quitó la vida y su madre, que lo esperaba con la cena lista todavía no puede entender que después de tantos viajes de su hijo, la muerte lo esperaba a pocas cuadras de su casa.

El pasado sábado 9 de enero, un bombero de la localidad atropelló y mató a Santiago a pocos metros del destacamento policial de Balneario Parque Mar Chiquita. Según las pericias, el conductor de un Citroën conducía a más de 120 kilómetros por hora en un pueblo donde la máxima es de 40 y más aún en una zona donde hay controles policiales. La excusa de acudir a una emergencia por su rol de bombero no alcanza para entender el dolor de una familia.

¿Atender una emergencia justifica provocar una tragedia?, es una de las preguntas que todavía se hacen los seres queridos de Santiago y los vecinos de la localidad marchiquitense quienes se manifestarán éste sábado en el mismo lugar del siniestro vial.

NO FUE UN ACCIDENTE:

En dialogo con Búnker 91.9 FM, Lía Dalponte (madre de Santiago) relató lo sucedido y exigió que se haga justicia: “esto no fue un accidente porque Mauro Donofrío entró al pueblo a 128 kilómetros, había una loma de burro y aparentemente mojó dos ruedas para pasarlas. No fue un accidente, fue un homicidio porque todos los que manejamos sabemos que el auto es un arma letal”.

“No se justifica que sea bombero y que vaya a una emergencia, al contrario, es un agravante porque el bombero tiene que dar un ejemplo. En realidad era habitual el manejo de esa forma, ahora me están llegando denuncias que ha hecho la gente de Mar Chiquita por el mismo motivo y que siempre fueron desestimadas, creo que la culpa es de él”, afirmó la mujer que debió enterrar a su hijo este lunes.

Y destacó que “precisamente los bomberos, que salvan vidas, que arriesgan sus vidas, taparon el exceso de velocidad. Incluso he hablado con los bomberos diciéndoles si les parece que éste chico que maneja tan rápido, me decían: bueno ¿Qué vamos a hacer? Y pasó esto. Él lo atropelló en su auto particular viniendo para el cuartel de los bomberos”.

Respecto de la manifestación que organizaron los vecinos señaló que “no tiene nada que hacer la municipalidad, es cuestión que cada uno de nosotros, que manejamos, sabemos que dentro de un pueblo se maneja a 40 kilómetros, lo único que puede hacer el municipio o la policía (iba a 128 kilómetros y lo mató frente a la comisaría) que paradoja porque yo o cualquiera que entra a Balneario Parque Mar Chiquita ve la comisaría y ahí mermo la marcha, lo mismo cuando voy por la ruta y está la policía parando, porque soy un ser responsable para manejar. Creo que las instituciones, la única culpa que tienen es haberlo dejado porque sí, porque total no pasó nada hasta que pasó”.

Por otra parte, Lía criticó la falta de solidaridad de los Bomberos de Costa Norte y de las autoridades policiales: “si yo fuera Jefe de bomberos y un bombero atropella a alguien, lo primero que hago es saludar a la madre, a mí ninguna institución me vino a saludar, ni siquiera la policía me vino a avisar que había muerto mi hijo. Mi hijo murió a las 21 horas y me enteré de casualidad a las 24 horas, fallaron las instituciones”, relató.

Por último, la vecina de Mar Chiquita contó que “esta peña entereza que tengo es porque si mi hijo hubiera muerto de una enfermedad yo estaría en la cama hecha un bollito llorando a gritos pero mi hijo era deportista, era una persona sana, fuerte, que salió a correr, que la mamá lo estaba esperando para cenar juntos y que no volvió”.

“Voy a seguir esta causa hasta las últimas consecuencias, yo lo que espero es justicia, justicia por mi hijo Santiago, por mi único hijo. Que estaba en Mar Chiquita, no porque viva acá, mi hijo vino desde Brasil a visitarme y se iba para Chile pero lo agarró la pandemia y quedó acá. Yo que tanto me preocupé porque él trabajaba en el exterior y andaba de acá para allá solo, que tomaba un avión, salía a correr en cualquier lugar del mundo y yo decía: si se cae a un precipicio nadie lo va a encontrar, yo que me preocupé tanto por mi hijo, que le pasara algo afuera y le pasó cerca de mi casa. Una muerte injusta y una crónica de una muerte anunciada porque una persona que conduce a esa velocidad, un día iba a matar a alguien”, expresó Lía Dalponte en el aire de Búnker 91.9 Fm y aseveró: “Solamente pido justicia”.

Este sábado, los vecinos se concentrarán sobre calle San Martín de Balneario Parque Mar Chiquita, en frente del destacamento policial de esa localidad para exigir #JusticiaPorSantiago.