De los cuatro paradores, al momento solo se conoció el decreto que finaliza el contrato de Barra Mansa en forma unilateral por parte del municipio, sin embargo, el Secretario de Turismo Marcelo Artime confirmó que todos deben abandonar sus lugares y para eso intimó este lunes, formalmente, a que si no se van, el municipio los va a desalojar y se los va a cobrar.

Lo insólito de la situación es que se intima a aquellos que construyeron dentro de los parámetros de la legislación vigente, la cual prohíbe la utilización de cemento en la playa, como es el caso de todos los balnearios, los cuales están fuera de la normativa, pero que no recibieron ningún tipo de sanción hasta el momento.

El argumento del gobierno es ganar espacio en las playas, cuando es de público conocimiento que no se logrará con esta medida, ya que los que ocupan grandes espacios son los balnearios con carpas, piletas, gimnasios y hasta hoteles, todos construidos en su mayoría con cemento.

Entre los paradores que el gobierno pretende derrumbar, hay “chiringos” que fueron declarados de Interés Municipal por el Concejo Deliberante por su rol en el cuidado del medio ambiente, pero los concejales de la mayoría, con la mirada atenta del intendente, “cajoneó” los trámites.

“Nos sacan sin mediar palabra sin la posibilidad de licitación, sin valorar el esfuerzo ni las fuentes de trabajo que estos paradores ofrecen, el servicio al turista, el cuidado de las playas, etc”, explicó Sergio “el Polaco” Etchegoyen, titular de Eco Beach, lugar reconocido y visitado por artistas y personalidades de todo el país, que de hecho, se sumaron a una cruzada solidaria para evitar el cierre.

Por las declaraciones de todos los concesionarios, documentación y hasta mensajes de WhatsApp de funcionarios, la sospecha de una “manipulación” para sacar los chiringos es concreta.

“La decisión del Gobierno Municipal al cual pertenecen estaba tomada, me ofrecieron otras playas para que me vaya tratando de tentarme con un balneario para que deje esta playa, qué diferencia hay si me dan otro lugar”, dijo El Polaco.

Los concesionarios dejaron “todo en manos de abogados” y esperan que la justicia los respalde, independientemente que la comunidad en su conjunto se organiza para visibilizar lo que muchos entienden cómo una maniobra para que otros actores allegados al gobierno se queden con la playa.

Como se sabe, Jorge Paredi no se retracta y cuando toma una decisión nadie lo contradice. Sin embargo, en sus declaraciones públicas en cuanto al desalojo, Marcelo Artime no nombra al Intendente.

En el gabinete municipal, algunos funcionarios piensan que se trata del retiro de Marcelo Artime del gobierno local, al menos como Secretario de Turismo, ya que con el avance del desalojo, el costo político lo pagará el funcionario oriundo de Mar del Plata: “Es el fusible, cuando la gente se enoje, para descomprimir, el intendente le va a pedir la renuncia”, sostuvo un secretario en diálogo con este medio.