Desde Bahía Blanca, Luceros el Ojo Daltónico presenta sus nuevas canciones “Alunizando” y “Chau Sofía”, grabadas completamente en tiempos de aislamiento social para asomar poco a poco, lo que será su próximo proyecto discográfico “A lo Bonzo”, a editarse en el 2021 de la mano de la compañía discográfica Popart Discos.

“Alunizando”, es un sencillo donde la esperanza y el reencuentro con nuestro origen están presentes durante todo su desarrollo. “Salir a ver”, la primera línea del estribillo, nos muestra todo el secreto. Somos espias, voyeurismo en su máxima expresión, una contradicción que nos interpela a todos: observar el fin de nuestro tiempo, sin que eso nos impida disfrutar de nuestro mundo.

Respecto al segundo corte, “Sofía” es un personaje recurrente en la obra musical de la banda y en “A lo bonzo” vuelven a tenerla como protagonista. Este single no es precisamente una despedida… es el viejo y conocido “tomatelas”; un chau que nos posiciona en veredas opuestas, a un tópico lamentablemente tan antiguo y moderno a la vez, reciclado de distintas formas y hartamente citado (aún en estos tiempos) bajo frases tan nefastas como típicas que aún resuenan ampliamente en el imaginario colectivo de gran parte de la sociedad. Cuestión de piel o… “No lo conozco pero me cae mal”. Puede decirse sin miramientos, lisa y llanamente, que la canción habla del prejuicio. Es un punk rock con tintes californianos, guitarras ligeras como motosierras y una base de bajo y batería que encuentra el cenit antes de los estribillos, acompañando probablemente la frase más significativa de toda la letra “sería más simple perderse y nunca hablar de amor”: una declaración de principios más del desencanto que de la heroicidad… Todo un leit motiv de la resignación. Invita a adentrarse en un pueblo de mármol, rígido, estático… donde la ética y la moral son rectores vigilantes de las buenas y sanas costumbres. Invita también a decirle “chau” a Sofía y a conocer a sus amigos los dinosaurios… Por último la banda no quiere olvidarse de gritar bien fuerte “arriba los mareados y los amigos de dorothy, ¡buena vida!”... ¡y muerte! ¿Por qué no?