A partir de la reunión que se mantuvo con la Directora General de Cultura y Educación y con el Viceministro de Salud de la Provincia de Buenos Aires a raíz del aumento exponencial de casos de Covid-19, desde SADOP Buenos Aires se le planteó a los ministros:

La necesidad de suspensión de clases presenciales en los distritos donde el número de casos aumentó exponencialmente y pone en tensión el sistema hospitalario.

La intensificación y celeridad en el plan de vacunación para el personal Docente y no Docente del sistema educativo.

Conformar una mesa de crisis, que permita un seguimiento y monitoreo diario de la situación en las Escuelas Privadas.

Que la Dirección de Escuelas provea la información sobre contagios y aislamientos de burbujas en las escuelas del sector.

El aumento tan acelerado de los casos requiere medidas de carácter restrictivo que impidan la propagación de los contagios en las Escuelas, por lo que consideramos de suma importancia examinar el cumplimiento de los protocolos y la provisión de los insumos necesarios para garantizar el cuidado de estudiantes, docentes, auxiliares y de toda la comunidad educativa, de lo contrario, de nada habrá servido todo el tiempo invertido en la discusión, acuerdo y construcción del Plan Jurisdiccional para una presencialidad cuidada.

El monitoreo que el SADOP viene llevando adelante arroja datos significativos sobre la función clave que tiene el estado en el control a propietarios de las escuelas de gestión privada. El 82% de las y los Docentes manifiesta que en los establecimientos privados desconocen si la DIEGEP realizó INSPECCIONES para constatar las normas de seguridad; así como también, más de la mitad de las y los Docentes manifestaron que en sus establecimiento no se realizaron las capacitaciones sobre los protocolos de seguridad, quedando evidenciado que en las fechas de jornadas institucionales establecidas por la Dirección de Escuelas, la mayoría de los empleadores del sector las utilizan con libre albedrío.