Si bien la noticia se había dado a conocer de manera extraoficial hace dos semanas, este miércoles desde la Fiscalía Descentralizada del Partido de Mar Chiquita confirmaron a El Ciudadano del robo de un respirador del Hospital Eustaquio Aristizabal de Coronel Vidal.

El instrumental, junto a otros equipos había sido destinado desde el Gobierno Nacional en julio del año pasado en el marco de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus y no había sido usado.

La gravedad del caso también puede afectar a la secretaría de Salud del Partido de Mar Chiquita ya que el robo no pudo haberlo realizado una sola persona, por lo que la sospecha recae en más de una docena de trabajadores (entre empleados y funcionarios municipales).

Según confirmaron los fiscales que investigan el caso, el pasado 9 de abril se inició una causa de oficio por el hurto de un respirador del hospital de Coronel Vidal, se trata de un equipo que arribó desde el Ministerio de Salud de Nación y que nunca se usó.

La caratula es por hurto pero se presume que tendrá más agravantes por tratarse de un robo ocurrido en medio de una pandemia y la emergencia sanitaria, lo que significaría una imputación mayor para los implicados en el hecho.

Si bien no se brindaron precisiones, las primeras hipótesis apuntan al personal de salud del Partido de Mar Chiquita, ya que quedaría prácticamente descartado el accionar de una persona ajena a esa cartera municipal debido a las características del instrumental sustraído y su uso. “Desconectar un respirador es complicado y para venderlo tenés que trabajar en un hospital y obviamente a través del mercado negro”, según indicó un allegado a la investigación en declaraciones con El Ciudadano de Mar Chiquita.

En dialogo con Búnker 91.9 FM, el Secretario de la Asociación de Empleados Municipales del Partido de Mar Chiquita, José Luis Zotta había confirmado este lunes que “son dos los respiradores que faltan del Hospital de Coronel Vidal y que las cámaras del hospital estaban desconectadas desde el 20 de febrero”, aunque este dato no fue revelado desde la Fiscalía.

Una fuente que pidió no revelar su nombre, también confirmó a El Ciudadano de Mar Chiquita “los enfermeros y mucamas y algunos médicos aquellos que estuvieron el día 16 de febrero en todos los turno fueron a declarar a legales a la municipalidad y ahora los están llamando a declarar también a la comisaria. El 16 de febrero dicen porque es en esa fecha que se desconectaron las cámaras”.

En efecto, la investigación confirmó por unos días el equipo de monitoreo que registra las imágenes de sector, no funcionaron. El resto del material se encuentra en poder de la fiscalía para su análisis.

La misma persona aseguró que además del respirador que busca la justicia, del nosocomio también se robaron un laringoscopio, un monitor y una bomba de infusión.