El lado B de la temporada

Todo sea por los meses de verano Compartir en:

Elegir vivir en la playa es algo maravilloso. Una decisión verdaderamente trascendental, pero usted estimado lector debe saber que esa decisión incluye "un combo" que no puede ignorar: Atravesar el periodo de días en los cuales miles de personas vienen en masa a disfrutar sus vacaciones. Sucede una vez al año, casi de manera automática.

Siempre dije que eso marca a fuego (para bien o para mal) la identidad de todos los que vivimos aquí y del propio lugar. Una gran porción de nosotros "vivimos de la temporada", o aprovechamos este fenómeno para hacer una pequeña o gran diferencia, que nos permita "sobrevivir" el invierno.

Así como el buen dinero llega en enero y febrero, de la mano de familias que se liberan de sus vidas monótonas y sus departamentos de dos ambientes dos semanas al año, también suceden cosas que nos atrasan, nos perjudican y nos convierten en un peor lugar.

Este fenómeno genera que la infraestructura este pensada para vivir 15 días y no 365. Los precios suben para propios y extraños, el estado de las calles se deteriora más de lo que estaba, la capacidad de internet se baja, los lugares para estacionar escasean, la música suena hasta cualquier hora de la mano de visitantes festivos, y por supuesto el tránsito: Los coches a altas velocidades, estacionados sobre las sendas peatonales sin que nadie controle nada. Solo hay agentes en la calles principales y parecen solo interesados en llenar de multas, secuestrar motos y recaudar mas que de cuidar a los peatones.

También habría que mencionar que intentar cargar combustible en solo dos estaciones de servicio para miles de coches es una "misión imposible".

El sistema de salud esta completamente colapsado, los CAPs pasan de atender a locales para recibir infinidad de pacientes turistas con el mismo personal precarizado. Las farmacias son un tema en particular, solo hay dos y muy cerca entre sí con extensas filas en plena pandemia.

Pero nos hacemos los boludos en pos de una buena ganancia veraniega. Total si no lo mencionamos no sucede.

El manejo de los residuos, recordando a un penoso Marcelo Artime con su plan de separación de basura que fue puro humo, con una planta recicladora que que envió el Ministerio de Ambiente de la Nación, pero que nunca se puso en funcionamiento... y los trabajadores de Playas Limpias, haciendo lo que pueden.

La basura rebalsando los contenedores. Los pocos tachos de residuos que hay en Santa Clara y sus barrios es llamativo. ¿Es difícil es poner en cada esquina, en la playa? Contenedores dignos, para que los pocos que hay -varios rotos-, no apesten y rebalsen de basura.

Los locales de comidas tiran bolsas y bolsas en los pocos tachos domésticos que hay. ¿Nadie tiene en cuenta que la basura comercial o gastronómica no es la misma que la de un domicilio? ¿Acaso no nos importa?

Nos preguntamos: ¿Dónde va esa basura? ¿Dónde se acopia? ¿Dónde van todos los papeles, bolsas y envoltorios que los turistas ante falta de tachos de basura tiran en nuestro suelo? ¿Tan poco amor propio tenemos?.. y las playas plagadas de basura.

Seria tan positivo para nuestro futuro poder trabajar y repensar ciertas cosas, como vecinos y como funcionarios públicos. Pero no hay tiempo para mejorar como ciudad, ya que hay que ganar dinero y estamos en temporada.

ÚLTIMAS OPINIONES

ÚLTIMAS NOTICIAS RECOMENDADAS...




Atlantida
Sindicato Municipales
Gesell
Agrimensura
Ale Rube
EDEA
el nene
Federico Zazza
Arbolito
picolos
emca
textil
La Marca Carniceria
descubre marchi

Staff Multimedio El Ciudadano

×

Director General: Adrián Prestipino

Director Artístico: Emiliano Gagliano

Director Ejecutivo: Pablo Hunger

Redacción: Sebastián Jiménez | Pablo Hunger | María Elisa López | Emiliano Gagliano

WebMaster: Emilio Luppi