Una vez más la Reserva de la Albufera de Mar Chiquita vuelve a ser el sitio elegido por los gobernantes para esconder su basura, como si se tratara de una siniestra paradoja en donde el lugar que debería ser el más protegido por ser declarada Reserva Mundial de Biosfera por Unesco y por dar nombre al Partido, fuera el favorito para destruir.

La reserva natural que en su momento fue cedida para la construcción de un barrio privado y donde constantemente se denuncian incendios intencionales, hoy vuelve a ser noticia por descubrirse un basural a cielo abierto.

Vecinos de la zona registraron en fotos y videos que en la Rivera de la Laguna se arrojaron residuos sin tratar y como si fuera poco, se intenta esconderlos con ramas a su alrededor, lo que indica que hubo un trabajo extra en el lugar y todas las sospechas apuntan al gobierno municipal de Mar Chiquita.

Hace algunos meses, los propios vecinos reportaron micro incendios forestales en la zona que, se supone, es protegida por tratarse de una Reserva Mundial, sin embargo se desconoce si el municipio tomó alguna medida al respecto. Ahora se supo que, a pocos metros del agua existe un basural que genera mucha preocupación.

Toda esa basura se está apilando desmedidamente en la zona e invade y contamina la región, además se hizo un trabajo para realizar un montículo de ramas a su alrededor tratando de que no se vea que debajo de las mismas se encuentra basura de toda clase.

La denuncia llegará este miércoles al Honorable Concejo Deliberante de Mar Chiquita ya que, según supo El Ciudadano, el Bloque de Juntos por el Cambio elevó un pedido de informe al Ejecutivo municipal.

En el mismo se destaca que el basural “genera no solo la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas, produciendo deterioro y desvalorización por la acumulación de los desechos sólidos, se transforman aéreas fértiles en zonas sin vida; del aire, causando impacto negativo los desechos, se producen incendios y humo que reducen la visibilidad y puede ocasionar problema de salud para las personas del lugar como irritaciones nasales y de la vista, así como de incremento de afecciones pulmonares, además de las molestias originadas por los malos olores”.

Y aseguraron “que es indispensable que el Departamento Ejecutivo evalúe su voluntad política, su capacidad de gestión y su responsabilidad para brindar la debida protección a la salud pública y protección de ambiente en territorio municipal y especialmente en el lugar donde se encuentra este basurero a cielo abierto”.