Desde la temporada 2019-2020 estoy como comunicadora acompañando a los Guardavidas en el Partido de Mar Chiquita en una lucha que no termina. Con algo más de 60 km de costa el trabajo muy bien llamado esencial, cargado de responsabilidad y por sobre todo empatía con nuestros turistas y ciudadanos del partido es sumamente importante y debería ser retribuido, reconocido y tratado como tal. Los guardavidas para estar en ese lugar finalizan sus estudios secundarios, realizan una carrera de nivel terciario y año a año rinden para dar garantía de estar en condiciones para desempeñar ese rol.

La Ley Nacional 27155 y la Ley Provincial 14798 regulan el “Ejercicio Profesional de los y las guardavidas” habilitados o habilitadas considerado como personal capacitado para la protección y resguardo de la vida humana en el ambiente acuático”. También está claro en el art. 23 de la Ley 27155 que es “el ministerio de trabajo, empleo y seguridad social quien debe intervenir en todo lo inherente a la regulación de las relaciones y condiciones individuales y colectivas de trabajo”.

En el Partido de Mar Chiquita a ningún organismo, ni municipal, ni provincial y tampoco nacional les importa “para nada” las condiciones de trabajo, lo poco que cobra nuestra gente en una argentina que todos conocemos los índices inflacionarios que soportamos y sostenemos desde hace varios años; pero sobre todo el destrato, ninguneo y abandono en el diálogo, la falta de planificación conjunta del operativo, sumado al sistemático cambio de autoridades a cargo de lo más importante que tenemos en la costa del partido como es la temporada y el cuidado de nuestra gente.

Haciendo un poco de memoria desde hace tres años de gobierno hubo cambios en la Secretaría de turismo; actualmente ya no es secretaría, está absorbida por la Secretaría de Cultura a cargo de Germán Montes. Cambios en las Direcciones y Jefaturas de Guardavidas que dependen del gobierno municipal; el último director no llegó a arrancar la temporada fuerte en enero… dijo “antes de ser funcionario soy guardavidas” y renunció. Pero nuestros pibes y pibas siguen ahí y ahora con banderas en signo de protesta, con las casillas cerradas, con banderas rojas, hablando con la gente, explicando la realidad que se vive… pero “sin abandonar las playas y a la vez sin poder trabajar tranquilos con un sueldo digno y con las condiciones que se merecen”.

Quizás no sea tan importante lo que diga o lo que yo pida pero igual voy a solicitarle al Intendente Municipal Jorge Paredi que revea todo lo que sucede. Jorge sabe y conoce el trabajo que siempre hicieron nuestros/as guardavidas, capacitando a los niños/as, jóvenes y docentes durante el año, instruyendo en RCP, dando charlas en las escuelas sin percibir ni un centavo en épocas que no son de temporada y en momentos donde predominaba el diálogo y el trabajo articulado; y además estando en sus lugares de trabajos 150 días consecutivos, sacándoles los pocos beneficios que tenían.

Se acerca su último año de gestión, Ud. mismo expresó que son momentos de balances y cambios en algunos aspectos y secretarías; “Qué éste sea uno”.